lunes, 27 de abril de 2020

De mí para mí.

Hace tiempo no tenía la sensación de ahogarme en un vaso de agua, ni de tener un nudo constante en el estómago. Hacía mucho que nada me quitaba el sueño porque tú podías acariciarme por la noche y yo sentirme segura.

¿Sabes por qué apreciamos el sol?
Porque de pequeños odiábamos que no nos dejaran jugar en el parque si llovía.
Porque nos calienta, y nos reconforta.
Porque significa playa, amigos y vacaciones.

Y, ¿has pensado alguna vez por qué quieres la Luna?
Porque es lo que apreciamos a oscuras.
Porque brilla sola - y tú deberías de hacer lo mismo -.
Porque es la única que nos acompaña cuando no podemos parar de soltar lágrimas.

Hasta ahora no me había sentado a hablarle a ella, de ti, de nosotros, de porqué comparto mi insomnio, y de porqué la conciencia me perturba las horas de descanso.

¿Eres capaz de perdonar si quieres a alguien? ¿Eres capaz de ser fuerte y tener en cuenta que todos fallamos?

Me siento anulada por una época que me ha mentido. Y es que ya nada es como era, y al final de todo, lo único que nos queda es la esperanza. Esa que nos puede hacer daño porque nuestro sueño no se cumpla, porque no lo consigamos, porque no hagan lo que esperamos.

Durante lo poco que llevo de vida, solo tengo clara una cosa.
Quiere. Ama. Sin vergüenza ni condiciones. A corazón abierto. Ya habrá tiempo de curar las heridas.
Cuando le des todo a una persona y se vaya, tú podrás reconstruirte y volver a jugártela, pero sin embargo, esta no podrá evitar comparar, evitar decir "joder, no tengo lo que me daba". Así que arriesga.

Aprende a no culparte, todos cometemos errores. Solo tienes que ser capaz de diferenciar quien lo hace sin querer, y quien lo hace porque no te quiere. Pero no te autodestruyas, si esa persona a la que tanto añoras, te quiere igual y tan profundo como tú, volverá, porque una gran parte del amor se compone de empatía.

Es difícil, sé que el haber cometido un error te quita el aire, y que no poder hacer nada termina por ahogarte, pero tienes que volver a respirar, a quererte. Déjale libertad. Y que siendo libre, elija seguir a tu lado.


Teníais planes de futuro, lo sé. Y sé que de un día a otro se borraron de tu calendario. Pero acuérdate de que si ambos queréis, los cumpliréis. Es un bache, confía en esa persona, todos dudamos, todos tenemos miedo y todos recibimos daño. Si piensa también en ti como tú lo estás haciendo, será capaz.

Quédate con lo bueno. Sé que duele, muchísimo. Sé que estás todo el día en tu cuarto, encerrado entre cuatro paredes, de mal humor. Tu cabeza no para de dar vueltas, de pensar y de imaginar. Te entiendo, pero puedes. Solo tienes que dejarle espacio.

Aún así, lucha, lucha siempre. Si le quieres, déjate el pellejo, porque eso es lo que diferencia una relación real de una efímera.
Inténtalo hasta que no puedas más, porque no hay nada fácil y si así fuera, no valdría la pena, no tendría sentido.


Espérale si es lo que sientes, hazle saber que estás ahí, que eres un pilar aunque ahora no quiera contar contigo, pero aprovecha el tiempo para cuidarte, para estar bien, para poder estar completo y demostrarle lo que sientes.

Quiérete y quiérele, pero sé paciente, porque cuando te comprometes profundamente, con el alma, el Universo también se mueve a tu favor.

domingo, 14 de octubre de 2018

Experiencia.

No se suele esperar,
es cortesía de la vida,
que te enseña
y no te da rosas por cada acierto
sino espinas por cada error.

Y así somos,
vamos acumulándolas
poco a poco,
y necesitamos encontrar a alguien
con la misma cantidad
ni más, ni menos.
Si no al abrazarnos,
nos haremos daño...

Y ya qué más da,
si buscamos como hacérnoslo.

Suele ser por estos días,
cuando Octubre toca mi ventana,
que sé que consigo trae a Soledad,
ella tan bonita siempre sola bailando...
siendo dueña de mí sin saberlo.
Obligándome a obedecerle,
sobre mí, y no queriendo...

Y qué dura la vida,
que nos quita aquello
a lo que así llamamos,
creyendo que es nuestro oxígeno,
nuestro pilar...

Qué inocencia sigue habiendo en vosotros,
porque la mía se la llevaron.

Ahora sé que debo de ilusionarme menos:
con cada sitio que alguien me enseñe,
y no pensar que es especial para ambos;
con cada película que contigo vea,
y no pensar que es especial para ambos;
con tu corazón... que me lo enseñas,
y yo, que dejé que te acomodaras en el mío
sabiendo que ninguno de los dos,
a la vez
podíamos ser ambos.

miércoles, 29 de agosto de 2018

Sentimientos.

Está siendo una de esas épocas en las que te cuesta respirar, y al hacerlo, el oxígeno que recorre tus pulmones te va quemando poco a poco, trayéndote a la realidad.

Pensé que no iba a volver a esto...
Pensamos, pensamos tanto que no vivimos, que parece que no queremos hacerlo.

Cuando estás solo, metido en la cama, boca arriba dejándote llevar por los sentimientos encontrados, y terminas llorando, es ahí cuando estás completamente jodido, sí, y lo sabes; porque hay algo que te está matando.

Y puede ser una persona perfectamente.

Si quieres llorar llora, si quieres encerrarte en una habitación un siglo, hazlo, si quieres ser borde, sé así; pero no dejes de ser tú, porque toda la mierda que cada uno lleva dentro, es realmente lo que te hace ser especial.

Todo el mundo sabe hacer reír a alguien cuando más lo necesita, o aprenderse sus aperitivos favoritos de memoria, o descargar un par de pelis del mejor género para acompañarle...
Si quieres olvidar a alguien simplemente tienes que dejar que más personas entren en tu vida y terminarás enamorándote otra vez, de otra persona.

En estos días fríos y grises, he sentido mi pecho explotar tan fuerte que creí que iba a parar de bombear sangre, ha ido a tanta velocidad que creí tener un ataque.
Así que intenta ser feliz, dentro de lo que cabe, intenta no hacerte daño, no humillarte, no perder la dignidad.

Me he dado cuenta de que voy a llorar por errores que cometí y no tuvieron remedio, por estupideces que dije y no pensaba, por acciones que hice y no debía... y es que nadie más que tú mismo podrá hacerte daño.

Recuérdalo siempre.

A mi yo interior, quiero pedirle perdón, por las reacciones que tengo, por como pienso, por lo que hago, por el daño físico y mental proporcionado, por todo.

Todo será como tenga que ser, nunca me olvides.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Recaída.

Creía que no pasaría nada,
esta vez sería inmune.
Tenía todo controlado,
no me iba a hacer daño,
ninguno de los dos iba a sufrir.

Lo que no recordé,
es que cuando se trata de ti,
nada está bajo control,
porque no hay domador,
que tu sonrisa pueda calmar.

No hay palabra más bonita
que tu nombre
para describirte,
no hay palabra suficiente
para definirte,
eso sería limitarte,
y
eres las mariposa más libre
que nunca he conocido.

Cariño, no soy la mejor chica,
no hago nada de lo que quieres,
no voy a darte una sorpresa
cuando menos lo esperes.

A mí dime que me quieres
mirándome a los ojos,
dime que quieres estar a las 4am
del teléfono conmigo,
dime que quieres ir a la playa,
y yo soy tu primera opción,
dime que me quede un ratito más
cuando te dé las buenas noches.

Dime que vaya a verte
porque extrañas un abrazo mío,
dime que quieres hacer una locura,
y que cuentas conmigo.
Dime que soy (o seré)
la razón de tu sonrisa.
Pero hazme sentir especial.

Eres la droga que me reactiva,
pero la única que también me sabe relajar;
eres mi veneno más peligroso,
y la medicina que más rápido me hará curar.

Cariño, eres todo;
están tocando la puerta:
ojalá seas tú.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Roma.

No te ilusiones,
no te fijes en alguien;
no te centres en una persona,
no te embobes con su sonrisa;
no pienses en él,
no le veas seguido.

Evita el contacto visual
y mucho más el físico
si no quieres perder(te).

No quieras,
si no es recíproco;
no será bueno.

Y es que ya me duele
y no sé porqué.
No me gustan las dudas,
me desesperan;
y no tengo ni una puta respuesta,
mierda.

Una peli de cine en mi habitación,
tus labios en mi oído
-hemos perdido el control-
y lo peor:
no te faltaba nada de razón.

No es lo
único
que quería de ti.

Suena el teléfono,
¿Amor?
Ya no eres tú.

No sé que tenías en tus pestañas;
cuando me miraste
pero se convirtieron en mi droga
y ya no puedo conseguir mi dosis diaria.

¿Amor?
Sigo esperando tu llamada
como un niño con esperanzas,
su globo azul del cielo.

¿Qué hice mal?
No tengo réplica alguna
pero cariño,
te esperaré 10 vidas si hace falta
y si el sino
se pone de perra:
15 si son necesarias.

Por favor,
solo dime que te arriesgas.

viernes, 18 de agosto de 2017

Olvido.

No sé porqué intento autoconvencerme de que no te has paseado por mis sueños alguna que otra noche. Supongo que he estado tan rota que me da vergüenza decir que aún no estoy cosida del todo.
De vez en cuando te pienso, quizás es un “todo el tiempo”, es difícil olvidarte, olvidarme de mi yo contigo, de ese nosotros que duró tan solo un segundo.

En un abrir y cerrar de ojos estábamos a kilómetros de distancia, sin contar las millas que separaban nuestros cuerpos. Uno más carcomido que el otro.

Ya no duele, solo escuece, solo se me remueven las tripas cada vez que te imagino de la mano de esa chica que algún día llegará.

Esa imagen me atormenta cada noche, mientras tú te paseas por mis sueños.

No quiero volver atrás tampoco, eso sería alterar todo lo que tiene que pasar. Y si pasa algo que pase, sin barreras ni piedras con las que tropezar.

Solo necesito un poco de tiempo, dame un poco más de tiempo y prometo estar entera de nuevo, quizás alguna cicatriz en mi abdomen, pero qué más da.

Necesito que mires y me digas que el adiós no fue un error, que fue la mejor decisión de tu vida.

Lo necesito,

Así, sin anestesia,

Que duela.

domingo, 30 de julio de 2017

Perdiendo.



Ya no escribo poesía,
solo te describo a tí.

Siempre soñé contigo,
y nunca supe que eras tú.

No me conociste realmente,
porque a mí me mataron hace mucho.

Cuando estaba a punto
-a nada-
de volver a ser yo;
te vas.

Me hiciste volver a reír,
a querer,
joder;
te miraba y me perdía
en tus pestañas, claro.

Nos hicieron daño
y encima
nos hicimos más.

He llorado por ti muchas noches,
volviéndome loca,
buscando la manera de estar a tu lado.

Y si antes no la tenía,
ahora menos,
que ya no te tengo.

No fui yo,
contigo,
porque hace mucho dejé de ser.

No hice contigo,
lo que solía hacer por todo el mundo;
e hice a tu lado,
lo que nunca había hecho con nadie.

Te extraño muchísimo,
y no sé porqué,
si éramos nada
queriendo llegar a ser todo.

Ahora cada noche rezo
para que algún día,
te vuelvas a cruzar en mi vida
y me vuelvas a descolocar
como el primer día
que te vi sonreír.


De mí para mí.

Hace tiempo no tenía la sensación de ahogarme en un vaso de agua, ni de tener un nudo constante en el estómago. Hacía mucho que nada me quit...